En la Fundación Osga Reintegra trabajamos con personas que tienen algún tipo de discapacidad, conocemos las circunstancias que nos rodean y conocemos la importancia de realizar esfuerzos para dar visibilidad y normalizar el hecho de tener capacidades diferentes. En este sentido, queremos compartir la historia de esta silla de ruedas, un juguete que sirve para homenajear a quien aprendió que podía disfrutar de lo cotidiano siendo extraordinario.
Hot Wheels, la clásica firma que produce miniaturas de coches, lanzó a principios de año un un modelo único: la miniatura de la silla de ruedas que utiliza el atleta adaptado extremo Aaron Fotheringham, conocido por sus acrobacias en silla de ruedas.
Aaron nunca deja que nada lo detenga a través del poder de manifestar su increíble espíritu. Incluso cuando era un bebé y un niño pequeño, hizo cualquier cosa que cualquier persona de su edad pudiera hacer; solo tenía que averiguar cómo hacer que funcionara para él.
Aaron comenzó a montar en skateparks a la edad de 8 años. Había estado yendo al parque con Brian, que practicaba BMX, y su padre durante semanas, pero Aaron simplemente observaba desde detrás de la valla. La primera vez que tiró con su silla se golpeó fuertemente contra el suelo, pero no se rindió simplemente porque no fuera fácil. Así que lo intentó de nuevo y desde ese momento quedó enganchado a una práctica deportiva que le ha llevado a alcanzar fama mundial.
Aaron lleva años viajando por el mundo, tanto haciendo exhibiciones acrobáticas como participando como ponente en charlas y conferencias. Ha asistido a campamentos de verano para niños discapacitados como entrenador / mentor. Ha aparecido en revistas, periódicos y televisión deportiva, y por supuesto, recibe y responde a correos electrónicos de todo el mundo.
Aaron disfruta mostrando a los niños pequeños con discapacidades que una silla de ruedas puede ser una herramienta, no una restricción. Le encanta ayudar a los niños más pequeños a aprender cómo manejar sus sillas de maneras nuevas y diferentes y enseñándoles algún truco.
La historia de este deportista polifacético, ha servido de inspiración a muchas personas y esto provocó que desde HotWheels,se decidieran a reproducir su silla de ruedas, aquella con la que realiza sus acrobacias, para convertirla en un juguete con el que los niños disfruten emulando las hazañas de Aaron, mientras asimilan la discapacidad como algo cotidiano que no tiene por qué ser un impedimento.